Que la playa es un lugar fenomenal para disfrutar en familia no lo discute nadie, aunque también es cierto que no siempre acertamos en las actividades para hacer en común. Aquí van cinco ideas para jugar en la playa con los niños procurando no molestar a los vecinos.

Lo cierto es que no vamos a descubrir nada nuevo, se trata de actividades de las de toda la vida, de esas que hemos disfrutado como niños y ahora disfrutaremos como padres y madres. Aunque es verdad que las nuevas tecnologías están cambiando nuestro ocio y también el de los niños, la playa es un escenario ideal para recuperar esos juegos y actividades físicas tan importantes y divertidas de practicar en familia.

Voley en el agua

Sólo necesitamos disponer de un poco de espacio en el agua, para ello elegiremos el momento idóneo, que siempre lo vamos a poder encontrar. Se trata simplemente de, con el agua hasta la cintura de los peques, jugar a una suerte de voleibol en el que los saltos y los chapuzónes son realmente la parte divertida del asunto.

Los míticos castillos de arena

Cubo, rastrillo y pala, y moldes para hacer figuras, son imprescindibles en un día de playa con niños. Los castillos de arena tienen que estar siempre presentes en estos juegos con los niños en la playa. Da igual que seamos más o menos artistas, lo importante es el rato que vamos a pasar a la orilla del mar y el disfrute de la construcción, que probablemente acabemos viendo cómo se lleva el mar.

Pasear y descubrir

Una actividad muy divertida es simplemente pasear por la orilla recogiendo conchas y piedras, las formas con las que el mar devuelve las piedras y las propias formas de las conchas marinas suelen maravillar a los niños y garantizar un paseo muy divertido. Por supuesto, los cubos no sólo tienen la utilidad de ayudarnos a construir el castillo de arena En estos paseos los podemos utilizar para ir acumulando lo que vayamos recogiendo.

Jugar a pala

Necesitamos un poco de espacio, preferentemente cerca de la orilla con la arena más firme. Sin embargo, al jugar con niños tampoco se trata de un campo enorme de juego, con delimitar un pequeño rectángulo va a ser suficiente. Las palas son uno de esos elementos que parecen anclados en el tiempo en relación al día de disfrute la playa y esto es así porque realmente se trata de una actividad divertida que, además, nos permite en cualquier momento darnos un buen chapuzón y volver a recomenzar la partida.

Volar una cometa

Puede ser la culminación a un día estupendo de playa con los niños. Volar una cometa al atardecer cuando el sol ya empieza a retirarse es una actividad muy divertida además de atractiva y desde luego muy visual. Es toda una experiencia de la que en principio nos podemos hacer cargo los mayores pero que sin duda acabarán gobernando los pequeños.

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