Los excesos navideños suelen pasar factura en la báscula y, en general, en nuestro estado físico. Proponemos a continuación una lista de alimentos saludables que pueden ayudar a ‘limpiar’ el organismo

Siguiendo aquella máxima que recomienda que ‘más vale prevenir que curar’, lo ideal es que las comidas y las celebraciones estén marcadas por la moderación. El objetivo es no alterar de golpe nuestro estado físico, sea con sobrepeso y aumento de la grasa corporal -causados por una abultada dieta, el consumo extraordinario de alcohol-, sea con la subida del colesterol y el exceso de carga de trabajo para determinados órganos, como el hígado, los pulmones o el corazón. Es decir, que se debe intentar no llegar a la situación de verse obligado a depurar el organismo tras la Navidad.

De ser así, de verse en la tesitura de limpiar el cuerpo después de las fiestas, a continuación encontrará una serie de alimentos saludables, pero sobre todo una lista de hábitos para ‘purgase’.

-Del desorden al orden. Las peligrosas sobras pueden llevarnos a arrastrar durante días o semanas el consumo de platos hipercalóricos o con una elevada concentración en grasas y azúcares, así como la ingesta de bebidas alcohólicas. Así que es mejor repartir las sobras entre la familia y los amigos. También resulta muy aconsejable volver a ingerir las cantidades de comida habituales.

-Líquidos. Una de las maneras más efectivas de limpiar el cuerpo es tomar líquidos que no lleven alcohol y azúcar. Sobre todo hay que beber agua. Asimismo, son aconsejables los alimentos que contengan agua, como por ejemplo la fruta, la sopa, la verdura, los lácteos desnatados o las infusiones.

-Alcohol, azúcar y sal, desterrados. Incidiendo en el primer punto, se deben ingerir alimentos bajos en grasas. Las carnes magras pueden ayudar a evitar la sensación de que se come siempre verdura o fruta.

-Los expertos recomiendan hacer algo de ejercicio, aunque sea de intensidad baja. Este consejo, válido también para el resto del año, es más necesario tras los excesos navideños.

-No se debe pasar de un día para otro de una dieta excesiva a un régimen brusco de adelgazamiento. Se trata de buscar una rutina que implique una vuelta a la normalidad de forma gradual.

Las celebraciones navideñas son, desde la perspectiva nutricional, una de las épocas de mayor riesgo del año, junto con las vacaciones de verano, porque, además, de incrementarse notablemente el consumo de calorías, se suelen tomar también alimentos poco saludables y nada habituales: carnes de elevado contenido graso, salsas, recetas que implican abundancia de ingredientes y una laboriosa elaboración, dulces caseros o industriales, etc.

El hecho de seguir ciertas pautas basadas en la moderación y el sentido común no significa que uno tenga que amargarse las celebraciones sino que, después, no se arrepienta de los excesos cometidos.

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